Es una lástima que la gente no me crea, es más, me apena muchísimo que la gente no tenga recuerdos como este. En lo personal, haría lo que sea por recordar lo que hicieron mis padres –y mi hermano– antes de que yo alcanzara el uso de razón. Con esto no me quiero hacer ver como superior a nadie, todo lo contrario, quiero resaltar la posición sumisa y la debilidad que siento por mi familia. Aprendí tantísimas cosas con ellos: a hablar, a montar bicicleta, a jugar fútbol, leer, ser respetuoso con los mayores y muchísimas cosas más. Por esto, no puedo sentirme más unido a mi familia y tampoco podría terminar de agradecerles lo mucho que me han dado. Es que lo único que quiero transmitir con este ensayo es la importancia que ha tenido mi familia desde que tengo uso de razón: me siento orgulloso de decir que mi familia ocupa primer recuerdo y la mayoría de mi memoria.
Poco a poco mi familia fue creciendo, nacieron dos niñas hermosas, por fon mi madre tuvo más compañía. Rápidamente se convirtieron en las princesas de mi hogar, no perdieron el tiempo y se hicieron con el cariño de todos los de mi casa. Todos mis recuerdos de la infancia son agradables, creo que la memoria tiende a ocultar los recuerdos más desagradables y guarda los bonitos. Es cierto que las preocupaciones aumentaban con el paso del tiempo, pero la felicidad y la unión de la familia también. Las aventuras y desventuras con mis hermanas también se fueron colando en mi memoria y tienen vocación de permanencia.
Estoy convencido de que los recuerdos y vivencias (que estoy viviendo ahora) van a ser determinantes en mi vida futura: el ejemplo de mis padres como un matrimonio feliz; más en concreto, de mi padre aprendí a trabajar mucho y bien, de mi madre aprendí el sacrificio por los demás, de mi hermano mayor aprendí a ser constante y de mis hermanas menores he emprendido a ser atento y servicial con los demás. Pero no sólo he aprendido eso de cada uno, he aprendido mucho más y podría llenar páginas de esto, pero no es mi deseo.
No quiero extenderme mucho más ni tampoco quiero ser reiterativo. Pero me parece muy importante la idea de que con lo único que contamos llegados a este mundo es con nuestra familia y con lo que ellos tienen para ofrecernos. Es de ingratos no ser recíprocos e intentar agradar a nuestra familia por lo que nos han dado y nos darán siempre. Es cierto que nosotros no elegimos nuestra familia, pero podemos elegir si queremos que sea una familia de verdad o no.